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miércoles, 26 de marzo de 2014

La tranquila «gamba» gigante del Cámbrico

Una gran criatura marina que vivió hace cientos de millones de años se alimentaba de forma muy similar a las ballenas

La tranquila «gamba» gigante del Cámbrico
BOB NICHOLLS/BRISTOL UNIVERSITY
Hace 520 millones de años, se produjo la llamada Explosión Cámbrica, un fecundo período en la historia de la Tierra durante el cual surgieron repentinamente todos los géneros de seres vivos que conocemos en la actualidad. Una de estas criaturas era elTamisiocaris borealis, una especie de extraña «gamba» giganteque pertenece a un grupo de animales llamados anomalocarídidos, un tipo de artrópodo temprano que incluye a algunos de los seres más grandes y emblemáticos del Cámbrico.
Hasta ahora, la fama del Tamisiocaris era la de un eficaz depredador. Tenía grandes apéndices delante de la boca de unos 12 cm de longitud (el tamaño total del cuerpo no se conoce) que los investigadores creían que utilizaba para capturar las presas más grandes, como los trilobites(una clase extinta de artrópodos muy conocida por los paleontólogos). Sin embargo, fósiles recién descubiertos en el norte de Groenlandia muestran que, en realidad, se trataba de filtradores de material en suspensión, igual que las ballenas modernas, técnica que lograban transformando sus apéndices prensiles en un aparato de filtración que podía ser arrastrado como una red a través del agua, atrapando pequeños crustáceos y otros organismos tan pequeños como la mitad de un milímetro.
Una amplia gama de depredadores marinos, como tiburones, rayas y ballenas han mostrado esa misma tendencia, pasando a alimentarse de materia en suspensión, y esa estrategia ha evolucionado independientemente varias veces en la historia de nuestro planeta. Los nuevos fósiles demuestran que esta transición se produjo por primera vez muy temprano en la historia evolutiva de los organismos multicelulares. «Estos artrópodos primitivos eran, ecológicamente hablando, los tiburones y las ballenas de la era cámbrica. Y tanto en tiburones como en ballenas, algunas especies han evolucionado en comedores de materia en suspensión y se han convertido en animales gigantes, de movimientos lentos, que a su vez se alimentan de los animales más pequeños en el agua», explica Jakob Vinther, de la Universidad de Bristol.

Un entorno rico

Los investigadores crearon una animación por ordenador en 3D para conocer cómo el Tamisiocaris podría haberse alimentado. «El Tamisiocaris habría utilizado una red de barrido, recolectando partículas de placton en la malla fina que se forma cuando arquea su apéndice contra su boca», explica Martin Stein, de la Universidad de Copenhague, que creó la animación por ordenador.
El descubrimiento también ayuda a comprender lo productivo que fue el período Cámbrico, con especies muy diferentes de anomalocarídidos que evolucionaban en ese momento, y permite conocer mejor los ecosistemas que existían hace cientos de millones de años. «El hecho de que grandes comedores de materia en suspensión que nadan libremente vagaran por los océanos nos dice mucho sobre el ecosistema», dice Vinther. «Alimentarse de las partículas más pequeñas mediante el filtrado del agua mientras se nada activamente en torno requiere una gran cantidad de energía y, por lo tanto, una gran cantidad de alimentos».